El creador de contenido Luisito Comunica se ha visto envuelto en una polémica al denunciar los altos costos por traslados de la empresa de taxis Cabsi en Cancún.
El influencia contó a través de historias publicadas en sus redes sociales, que pagó una suma de $2 mil pesos por un trayecto de 20 minutos desde el aeropuerto hasta su hotel en un vehículo económico.
Mostrando su molesta, Luisito comentó:
«Esto es un abuso total. Están cobrando precios desorbitados por un servicio básico, aprovechándose de los turistas»
Y calificó de «rateros» a los taxistas de la zona pues expresó que operan como una «mafia respaldada por un sindicato».
Debido a lo anterior, el gobierno de Quintana Roo y el sindicato de taxistas ya respondieron.
El gobierno de Quintana Roo informó que las tarifas de los taxis en la región están reguladas por la Autoridad de Transporte y que los precios varían de acuerdo a la zona y la distancia.
Cristina Torres Gómez, secretaria de Gobierno del estado, dio a conocer que el gobierno no tiene autoridad para intervenir en las tarifas ya que la SICT se encarga de regir las tarifas que se cobran en el Aeropuerto de Cancún.
El Sindicato de Taxistas “Andrés Quintana Roo” por su parte, se deslinda del caso de Luisito Comunica y los cobros excesivos.
Declaran que el servicio no fue proporcionado por taxistas locales, sino por una transportadora privada con permisos federales.
El gremio enfatizó que los taxistas locales no tienen autorización para operar dentro del aeropuerto, ya que las leyes aeroportuarias limitan su servicio a otras zonas como la ciudad y la Zona Hotelera. En contraste, las transportadoras privadas, autorizadas por Aeropuertos del Sureste (ASUR), son las que operan en la terminal aérea, en ocasiones incurriendo en prácticas abusivas.
“Generalizar que los taxistas son rateros o tienen actitudes negativas hacia los turistas daña gravemente la imagen del gremio y de nuestro destino”, señaló el sindicato, haciendo un llamado a distinguir entre los taxis locales y las transportadoras del aeropuerto.