Las “Freak Off Parties”, supuestamente organizadas por Diddy, involucraron a celebridades y figuras de poder, lo que complica aún más el caso. Cassie, su exnovia, fue una pieza clave para que más víctimas hablaran, y su acuerdo económico ha generado aún más controversia. Este juicio, previsto para 2025, podría ser uno de los más mediáticos de los últimos tiempos. Si se le encuentra culpable, P. Diddy podría enfrentar desde 15 años de prisión hasta cadena perpetua.
El impacto mediático también ha sido amplificado por la mención de figuras como el príncipe Harry y las teorías que lo vinculan con otros personajes de alto perfil, como Justin Bieber y Jennifer Lopez. A medida que más detalles emergen, la reputación y el legado de P. Diddy corren un grave riesgo.