En el transcurso de una noche, dos jóvenes amigos, Jaque y Mudo, viven una aventura inusual: tienen que encontrar la manera de que su jefe, Óscar Cabos, un empresario millonario y padre de Paulina —la novia de Jaque—, que por circunstancias extrañas está en la cajuela del coche de Jaque, regrese a salvo a su casa.
Al mismo tiempo, Botcha y su amigo Nico intentan secuestrar al magnate Cabos con la intención de pedir una gran suma de dinero como rescate y vengar el pasado humillante del padre de Botcha. Sin embargo, en la oscuridad hay una confusión de cuerpos y fallan los planes.
La película, escrita por Lozano, Tony Dalton y Kristoff Raczynski, y producida por Lemon Studios —que surgió con esta película—, logró introducirse en el gusto del público al punto de convertirse en un filme de culto, gracias a que escarbó en la memoria del cine de luchadores, le agregó el humor y la irreverencia a la Quentin Tarantino y sumó escenas de acción inusuales en el cine mexicano, incluyendo una persecución en coche al interior del Estadio Azteca. Su excentricidad y sus personajes son ya parte del imaginario popular mexicano, de tal modo que si hoy Silverio Palacios o Joaquín Cosío son estrellas del cine nacional, es en parte por sus inolvidables aportes al filme. Matando cabos no fue sólo una película, sino una época en las vidas de sus espectadores.
La 22ª edición del FICM se llevará a cabo del 18 al 27 de octubre de 2024 en funciones presenciales en Morelia, Michoacán, y funciones virtuales a través de nuestrocine.mx.