𝐆𝐨𝐛𝐞𝐫𝐧𝐚𝐧𝐳𝐚 𝐞𝐧 𝐄𝐝𝐮𝐜𝐚𝐜𝐢ó𝐧 𝐌𝐞𝐝𝐢𝐚 𝐒𝐮𝐩𝐞𝐫𝐢𝐨𝐫

𝐇𝐨𝐫𝐚𝐜𝐢𝐨 𝐄𝐫𝐢𝐤 𝐀𝐯𝐢𝐥é𝐬 𝐌𝐚𝐫𝐭í𝐧𝐞𝐳*

El pasado jueves 27 de febrero se desarrolló el Foro Regional y Consulta para la Construcción del Anteproyecto de Ley General de Educación Media Superior, para la Región Centro-Occidente. Participaron los estados de Aguascalientes, Nayarit, Colima, Guanajuato, Jalisco y Michoacán. En el acto inaugural se dieron cita representantes de la SEP, ANUIES, legisladores federales, el gobernador de Michoacán y su equipo educativo, así como personal del Instituto Tecnológico de Morelia, sede de la actividad.

El foro se desarrolló conforme a lo programado. Fue un buen esfuerzo logístico de parte de ANUIES, de la SEP, del IEMSySEM y del Tecnológico de Morelia; ya que se vieron organizados, coordinados y el personal de apoyo logístico fue suficiente y debidamente capacitado.

Como áreas de oportunidad hubo un par de situaciones, referidas a la falta de transmisión de las opiniones de los foristas y ponentes, ya que se cortó la transmisión para solamente dar difusión al protocolo de la inauguración y a la clausura. Así también, el control del tiempo, que es siempre complejo, mostró asimetrías entre los diferentes oradores.

Las ponencias iniciales de cada uno de los tres ejes abonaron a abrir la discusión, aunque más que ser exposiciones generadoras de debate, más bien expusieron enfoques específicos, más propios de las ponencias particulares, toda vez que se remitieron a dar una postura personal, sindical o provenientes de un trabajo escolar previo.

Quedó de manifiesto en las exposiciones que los indicadores son cruentos. La realidad en cobertura, tasa bruta de matriculación, abandono escolar, infraestructura, conectividad y equipamiento, así como tasa de absorción, son grandes pendientes aún y que requieren atención prioritaria, integral y bien dotada de todos los recursos necesarios para alcanzar los objetivos planteados, que se resumen en la frase “que nadie se quede fuera de la escuela”, la cual fue prácticamente un eslogan en el foro.

Solo hay que recordar que, en Michoacán, por citar una entidad federativa como ejemplo, nos encontramos en situación de rezago educativo promedio, con menos de 9 años y, por ende, muy lejos de los 12 años que implicarían contar con todas las personas que habitan en nuestro estado con el nivel de bachillerato debidamente concluido. Así también, hay un millón y medio de personas de más de 15 años que no han concluido la secundaria habitando nuestra entidad federativa, mientras que apenas 3 de cada 100 michoacanos están estudiando el bachillerato hoy en día; cifra inferior a la proyectada por las demás entidades federativas.

Cifras que deben llamar a la acción y a dejar muy en claro que el gobierno no ha podido históricamente resolver el problema, que necesitará de la máxima participación de toda la ciudadanía y, por ende, debe de concitar la contribución de ideas, propuestas, monitoreo, contraloría social, vinculación, apoyo en especie y toda forma de mejora continua de la educación media superior.

Si bien, de arranque, los enfoques desde los cuales se aborda la problemática son poco abarcadores, la importancia de participar es superior a los alcances llanos de las conceptualizaciones, las estructuras de las ponencias o de las problematizaciones realizadas, así como las propuestas acotadas, para dar paso a que se piense fuera de la caja para resolver un problema que está muy por encima de lo que como país se les ofrece a las juventudes en edad de estudiar educación media superior. Particularmente, la mejor campaña contra las adicciones es escolarizar a las juventudes y brindarles la oportunidad de recorrer senderos honestos y prósperos de vida para que alcancen la mejor versión posible de sí mismos.

En ese tenor, queda de manifiesto que es muy importante primeramente discutir y lograr una iniciativa de ley abarcadora, ambiciosa y generosa para asegurar la participación social en la educación media superior. Para tales efectos, es preciso entender las diferencias conceptuales entre los actos de autoridad, las políticas públicas, así como entre la rectoría del estado, la gobernabilidad y la gobernanza.

Preocupa ver que, las dependencias estatales presentaron sus problemáticas y propuestas a este respecto bajo enfoques muy acotados, ya que cuando hablaron de gobernanza se refirieron a la coordinación entre subsistemas, en lo estatal, así como entre órdenes de gobierno, para, a lo sumo, pedir participación de gobiernos municipales. En las intervenciones, el enfoque fue encaminado hacia brindar espacios de expresión a los docentes y sindicatos, quedando de manifiesto que es necesario que los padres de familia, la academia, investigadores, medios de comunicación, sector productivo y sociedad civil organizada sean actores que deben contribuir a la mejora continua de la educación nacional.

Por lo anterior, desde Mexicanos Primero capítulo Michoacán propusimos la creación de un gran sistema de gobernanza de la educación media superior, que abarque la posibilidad de participar desde las escalas de plantel escolar, municipal, estatal y nacional, para que con esta articulación se generen sinergias que logren hacer funcionar mejor el sistema educativo en este nivel, que a todas luces está en plena crisis, pero que cuenta con la inmensa oportunidad de haber sido declarado como de máxima prioridad nacional.

Se recalcó la importancia de contar con un ágora permanente, un foro de escucha y diálogo horizontal y espacios de democracia deliberativa, donde todos los actores involucrados en la problemática de la educación media superior se puedan comunicar libre y respetuosamente en aras de encontrar soluciones colectivas óptimas a la inmensa problemática que envuelve al nivel educativo mencionado.

Es un hecho, la realidad no nos va a esperar. No aparecieron en las ponencias, ni piezas de oratoria, los indicadores de ácido, como la tasa bruta de matriculación, referida al cociente que resulta de la cantidad de estudiantes de una edad determinada que están matriculados, entre el total de jóvenes de la misma edad. Su ausencia invisibiliza el fracaso de la política pública de educación media superior, ya que, apenas si uno de cada dos jóvenes en edad de haber concluido el bachillerato lo logra en un estado como Michoacán, cifra que se reduce a apenas la cuarta parte para educación superior.

En suma, la gobernanza educativa contemporánea trasciende los modelos jerárquicos tradicionales para constituirse en redes colaborativas de acción desde lo comunitario hasta lo nacional, las cuales equilibrarán la autonomía institucional con la coherencia sistémica y la diversidad de enfoques con la unidad de propósitos educativos fundamentales, permitiendo la articulación de la educación media superior planteada por la Presidenta Sheinbaum y el secretario Mario Delgado en conferencia matutina reciente.

Solo así la gobernanza educativa podrá responder simultáneamente a las exigencias democráticas de inclusión y a los requerimientos de excelencia propios de sistemas educativos complejos, en entornos retadores como los de los estados que son víctimas de la violencia delincuencial actualmente, cuya principal carne de cañón constituyen precisamente los jóvenes que deberían estar estudiando educación media superior y superior. La gobernanza educativa es un pilar fundamental en la construcción de una solución integral para esta metamórfica problemática y a la vez cimiento del futuro posible que nos mueve esperanzados hacia perseverar en la búsqueda de un mejor país y un mejor Michoacán desde la educación. ¡Es cuanto!

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*Doctor en ciencias del desarrollo regional y director fundador de Mexicanos Primero capítulo Michoacán, A.C
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