Un jurado federal en Manhattan ha declarado a Sean Combs, el magnate del hip-hop conocido como Diddy, culpable de dos cargos de transporte para participar en prostitución tras un juicio de ocho semanas. Esta condena, bajo la Ley Mann federal, conlleva una pena máxima de 10 años de prisión.
Sin embargo, el productor de 55 años fue absuelto de los cargos más graves: tráfico sexual y conspiración de crimen organizado. Estos cargos, que podrían haberle significado una posible cadena perpetua, lo acusaban de coaccionar a dos de sus exnovias, Casandra Ventura y una mujer que testificó bajo el seudónimo de “Jane”, a tener relaciones sexuales no deseadas con prostitutos masculinos, supuestamente con la ayuda de sus empleados.
A pesar de la condena parcial, el resultado representa una suerte de victoria para Combs, dada la severidad de las penas a las que se enfrentaba.
Detalles Clave del Veredicto
El caso atrajo considerable atención, presentando a Combs de dos maneras muy diferentes. La fiscalía lo retrató como el cabecilla de una empresa criminal que “usaba el poder, la violencia y el miedo para conseguir lo que quería”. Argumentaron que Combs manipulaba a sus novias con violencia, control financiero y amenazas, obligándolas a participar en sesiones sexuales extenuantes con hombres contratados, mientras él observaba y filmaba.
Por su parte, la defensa de Combs refutó las acusaciones más serias, si bien reconoció el historial de violencia doméstica y consumo de drogas de su cliente. Argumentaron que la acusación de que Combs era un traficante sexual o un líder criminal estaba “muy exagerada”, contradiciendo la evidencia presentada por el gobierno.
En cuanto al cargo de crimen organizado, los jurados indicaron que existían “opiniones inflexibles en ambos lados”. Esta ley, con raíces en la lucha contra la Mafia, ha sido utilizada en casos de alto perfil recientes.
El panel del jurado, compuesto por ocho hombres y cuatro mujeres con edades entre 30 y 74 años, envió varias notas al juez durante sus deliberaciones, solicitando pruebas y expresando preocupación por uno de sus miembros. De haber sido condenado por tráfico sexual o conspiración de crimen organizado, Combs se habría enfrentado a penas que oscilaban entre los 15 años y la cadena perpetua.