En la incertidumbre, con miedo y angustia es cómo vive desde hace tiempo una joven mujer víctima de violencia intrafamiliar, cuando el padre de su hijo se convirtió en su verdugo.
Berenice, de 31 años de edad, cuenta que hace un tiempo conoció a Alejandro, psicólogo de profesión y en aquel tiempo también empleado del programa estatal Centros de Desarrollo de las Mujeres.
Las agresiones psicológicas y físicas comenzaron meses después de su relación, pero Berenice no denunciaba por qué acordaban ir a terapias de pareja que no funcionaban para él.
Fue en el mes de agosto pasado cuando las agresiones se hicieron presentes nuevamente aún y cuando ella tenía en brazos a su bebé recién nacido, por tal motivo Berenice decidió denunciarlo ante la Fiscalía General del Estado.
Han pasado dos meses y no hay avances en la investigación por parte de las autoridades, lo que si hay es miedo y zozobra por su integridad física y la de su hijo.
“Hoy soy una mujer golpeada y mañana seré una mujer muerta, una más de las estadísticas”, dijo la preocupada mujer.
La joven hizo un llamado al fiscal General del estado Adrián López Solís, para que le den celeridad a la investigación y se haga justicia, así mismo pidió la intervención del gobernador de Michoacán Alfredo Ramírez Bedolla para no convertirse en un número más.
